Que día más intenso, estoy sentada pensado todo lo que os tengo que contar y la verdad es que no me creo que todo lo haya hecho hoy. Por la mañana hemos empezado a limpiar la casa de los voluntarios porque hoy llegan las dentistas. Han empezado a limpiar las chicas (porque esto sigue siendo un trabajo de chicas) pero la verdad es que no les han enseñado a frotar y los churretones negros no había forma de disimularlos así que Aurora, Carlos y yo después de comer nos hemos metido una panzada a limpiar. Como le digo a Carlos, Esther (su madre) no se lo va a creer cuando le devuelva a su hijo, ahora limpia, cocina, sabe utilizar una taladradora, cuelga cortinas, y en un par de días aprende a cavar. Ahora va a ser todo un partidazo. Mientras las chicas limpiaban nosotros nos hemos metido en el cuarto de las herramientas a ordenarlo. Menudo caos, no se como hemos salido vivos de allí. Entre el colocón a diesel y las montañas de polvo era complicado sobrevivir pero al final lo hemos dejado bastante ordenadito, a ver cuanto dura.
Después de comer, Musa (el jefe de la cuadrilla) me ha llamado para enseñarme como iba el terreno del invernadero y cuando hemos llegado han empezado a chillar y a señalar algo, era una cobra negra enorme que corría por mi parcela. No tenía la cámara así que no os puedo enseñar la foto pero José Luis me va a dar una suya para que veáis como son.
Después de hacer todas las camas, colgar las cortinas, barrer y fregar como hemos podido, nos hemos ido con Coco a una Aldeira llamada Kassasie que está muy cerquita. La aldea era toda de casas de adobe en medio de la vegetación, era increíble. Nos hemos llevado las burbujas para jugar con los niños que les encantan.
Y para rematar el día hemos jugado un partido de futbol. Aquí juegan sin zapatos como os podéis imaginar y el campo no es precisamente de hierba tupida. Es alucinante como juegan.
Ahora que ya he escrito mi día me parece más corto pero os prometo que ha sido completito. José Luis y las dentistas deben estar al llegar así que voy a aprovechar a colgaros algunas fotos.
Un beso muy fuerte
Irene
Después de comer, Musa (el jefe de la cuadrilla) me ha llamado para enseñarme como iba el terreno del invernadero y cuando hemos llegado han empezado a chillar y a señalar algo, era una cobra negra enorme que corría por mi parcela. No tenía la cámara así que no os puedo enseñar la foto pero José Luis me va a dar una suya para que veáis como son.
Después de hacer todas las camas, colgar las cortinas, barrer y fregar como hemos podido, nos hemos ido con Coco a una Aldeira llamada Kassasie que está muy cerquita. La aldea era toda de casas de adobe en medio de la vegetación, era increíble. Nos hemos llevado las burbujas para jugar con los niños que les encantan.
Y para rematar el día hemos jugado un partido de futbol. Aquí juegan sin zapatos como os podéis imaginar y el campo no es precisamente de hierba tupida. Es alucinante como juegan.
Ahora que ya he escrito mi día me parece más corto pero os prometo que ha sido completito. José Luis y las dentistas deben estar al llegar así que voy a aprovechar a colgaros algunas fotos.
Un beso muy fuerte
Irene
1 comentario:
Es alucinante pero cuando veo tus fotos me parecen las mías de Camerun, las contrucciones son exactamente iguales y la gente tambien... y lo del concepto de limpieza, lo mismo!!! Pero veo que alli estan un poco mas avanzados, en Camerun el unico trabajo que pueden hacer las mujeres es parir y el campo, ni limpiar las dejan, asi que imagina como dejan los baños cuando limpian... Mercedes insiste todos los años en enseñarles el concepto de "limpieza" occidental, con poco o ningun exito! Besos,
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