Fui al hospital pero al final no a llevar a Fodei sino a cambiar de hospital al niño que habíamos llevado el día anterior porque sufría desnutrición. El lunes vino una señora mayor que no hablaba ni gota de Criol y por supuesto menos de inglés y Coco con Juan Luis y Elena la llevaron al hospital de Makeni. A regañadientes se quedó pero el martes nos llamó el médico para decirnos que aunque la transfusión de Coco le había hecho mejorar, teníamos que cambiarle de hospital a uno que tiene un programa especial de desnutrición. Recogimos a “la mami” (se llaman así a las señoras mayores) y al niño y le cambiamos al hospital de Magbenteh. Nuestro niño no presentaba el típico cuadro de desnutrición al que estamos habituados por la televisión sino que cuando llegó a la misión tenía los pies y manos muy hinchados y el ojo también. Es un cuadro muy frecuente de mal nutrición porque en cuanto le vieron no dudaron ni un segundo.
Llegamos al Magbenteh y el encargado del centro nos llevó por el hospital para enseñárnoslo. Le pedimos que nos enseñase las salas y la verdad es que lo que vi me partió el corazón. Tengo fotos pero no voy a ponerlas. Vi “El África olvidado” lo que nadie le importa. Les hicimos fotos pero lo peor de todo es que eran ellas las que nos pedían que fotografiase a sus niños moribundos. Vimos de todo, imágenes que no puedo borrar aunque voy a apartar a un lado porque sino me carcomerían por dentro. No quiero seguir hablando de eso porque no os quiero entristecer.
Pero la historia no acaba aquí, esta mañana nos hemos ido al pueblo de la mujer para buscar a un familiar más cercano porque el programa dura tres meses y la mami no se podía hacer cargo del niño porque tenía unas cataratas enormes y apenas veía algo. Nos hemos ido Juan Luis, Elena, José Luis y yo y cuando llegamos al pueblo que estaba perdido en la selva nadie hablaba inglés. Conseguimos que una persona nos entienda algo y que sea capaz de explicar al Chief que no nos íbamos a ir sin una persona que se hiciese cargo del niño. Después de esperar una hora y media conseguimos que venga una mujer que sin saber muy bien que le tocaba al niño la montamos en el coche con otro niño más pequeño. Nos quedamos Elena y yo en la misión y Yamasita acompaña a Grampa y a Juan Luis al hospital (Yamasita habla limba). Por ella descubrimos que la mami es la bisabuela y que la que llevamos en el coche con un bebe es la abuela. Llegan al hospital y la bisabuela se había llevado al niño y nadie sabía donde estaba. Han estado una hora buscándola en vano. Por lo que, en algún lugar, está la bisabuela y el niño que si no es tratado se morirá.
Hablaba con Elena y nos preguntábamos hasta que punto la ayuda que prestamos ayer ha servido de algo. Llevamos tres días pendientes de un niño que no sabemos si sigue vivo o no. Pero dejando a un lado las historias tristes os voy a contar una graciosa. Hoy me tocaba colada porque ya no había más opción. Me he armado de valor y he metido en un barreño toda la ropa y me he dispuesto a lavar. Medo me hacía compañía y en esto ha venido Diana (la hermana de Yamasita) y cuando me ha visto limpiar le ha dicho a Medo en criol “she no sabi” que como no tiene mucho misterio el asunto es que no tengo ni idea. Así que ha metido las manos en el barreño y me ha ayudado. Más que ayudado, me ha lavado la ropa porque cada prenda que yo lavaba ella la lavaba después y luego ha venido Yamasita a ayudarnos y mi papel ha sido tender. Hoy mamá he entendido mejor que nunca lo de los tres inventos que cambiaron las vidas de las mujeres. Me faltaba experimentar el de lavar a mano. Madre mia, que horror.
¿y a qué no sabeis que he cenado? Mono, y está de vicio. Lo ha cocinado Yamer que los guisos con animales raros le salen de muerte. Que bueno, que carne más tierna. Bea para tu tranquilidad yo no sabía que era mono aunque lo sospechaba. Pero no lo he visto así que eso no cuenta para Greenpeace.
un beso enorme a todos
Irene
miércoles, 20 de agosto de 2008
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