lunes, 29 de septiembre de 2008

Ya tenemos la cubierta!!!!!!!!!! Nos ha costado horas y sudor pero ya puedo decir que hemos colocado lo más difícil para lo que he requerido mis mejores mono-trabajadores. Es que les llamo así porque son como monos en un árbol y en vez de pasar de rama en rama, pasan de arco en arco. Yo me he quedado en la canal haciendo fotos al principio y luego poniendo el plástico a la vez que tomaba el sol. Los trabajadores se ríen y no se puedan creer que me guste volverme negra. Hace unas semanas las cocineras me dijeron que me subiese al andamio con camiseta de manga larga y de cuello cerrado y yo que no paro de sudar les pregunté que si me querían matar y las pobres muy inocentes me dijeron: “no, para que no te de el sol” y ya cuando les dije que eso en mi país es bueno y que en invierno pagamos por ponernos morenas no se lo creían. Pues mientras yo tomaba el sol porque “hacía una la calo’”(en honor a mi querido maestro Javi de Novedades Agrícolas) uno de mis trabajadores estaba con gorro de invierno con pompón incluido y el otro con una camiseta medio forro polar de color negra. Y aunque sudasen ahí han seguido sin quitarse prenda.

Aunque hemos terminado más tarde de lo que esperábamos, he cogido la bici y me he ido con Medo a dar una vuelta porque Grandpita se apuntará mañana porque hemos salido muy tarde. Hemos ido a Kakola y el camino es fantástico, lo único malo es que se me ha salido la cadena 3 veces y nos ha hecho perder mucho tiempo. Cuando vuelvo de noche y entro en el comedor, empiezo a oír a un pollito. Con el instinto maternal que me ha salido pienso que es Pikin y corro a la despensa que era de donde venía el sonido y mi sorpresa cuando ese pikin sale huyendo de mi. Lo cojo y como no daba crédito a lo que estaba viendo, les pregunto a todos que si han entrado en mi cuarto y han cogido a Pikin. Nadie se mueve más de la cuenta y mi Xurri me dice que ese no es Pikin. Pero me resulta tan surrealista que hubiese un pollo piando en casa y que ni se hayan enterado que me voy al cuarto donde dejé a Pikin antes de mi excursión y mi sorpresa es cuando veo que Pikin tiene un hermanito, más feo pero un hermanito. Y después de atender en las clases de zootecnia, las pongo en práctica porque me dijeron que los pollos se imitan unos a los otros y pongo a Pikin I a comer y al cabo de los segundo Pikin II empieza a comer. Cuando he vuelto a la mesa, Grandita me ha cantado la canción modificada de “La Gallina Turuleta, ya tiene un pollo, ya tiene dos, ya tiene tres” porque está convencido que se ha corrido la voz en que soy la salva animales y que cada día me voy a encontrar uno hasta que todos me sigan como lo hace Pikin. Ya os contaré que pasa.

Mañana no se si trabajaremos o no porque se acaba oficialmente el Ramadan y no tienen muy claro si la fiesta es mañana que es el último día o al día siguiente. Así que de una manera u otra uno de los dos días no trabajaremos.

Os dejo con algunas fotos que estoy más que muerta
Un beso a todos
Irene

1 comentario:

marta dijo...

¡Enhorabuena!!! Estan todos tan sincronizados que casi parecen un ballet. Lo del arnes veo que no existe. Es curioso que todos tus trabajadores parece que son musulmanes ¿los hay cristianos?
Si son la mayoria musulmanes la pata de jamón estará a salvo de intrusos no?
un super besazo
Marta