Hoy recordaba riéndome con Joseph lo que me decía mi padre hace unos meses, “Irene el invernadero puede ser como las Catedrales Góticas, que el arquitecto empezaba pero nunca las veía acabadas”. Yo en cambio empiezo a ver mi obra acabada, no quiero cantar victoria todavía pero con un poco de suerte, si el tiempo acompaña y mañana soy capaz de recordar como narices se montaba el emparrillado, el sábado coloco el plástico. Sí, por fin, veo mi “invernadero Ikea” llegar a su fin. Tengo ganas de ver que he cumplido con mi parte, que esta listo mi trabajo y que a partir de finales de la semana que viene me puedo dedicar a redactar el proyecto y a montar mi huerta. Y es que los que me conocéis sabéis que lo de estar quieta no es lo mío y voy a montar una señora huerta y un señor gallinero. Para que veáis que mi huerta va de lujo, os digo que ya tengo 7 judias verdes y que las sandias tienen flor. Pero como dice José Luis hasta que no las vea sobre el plato.....
Os dejo que me voy a estudiar el emparrillado.
Besos desde Africa
Irene
Os dejo que me voy a estudiar el emparrillado.
Besos desde Africa
Irene
1 comentario:
Felicidades Irene, hemos disfrutado viendo el esqueleto del Invernadero, tiene un aspecto fenomenal. Ya nos explicaras como subir los arcos con todos los pendolones, genial.
Bueno solo queria felicitarte desde Guatemala, los chicos dicen que el invernadero tiene un hermano gemelo en Africa. Por tonteras que parezca les hace ilusion saber que tan lejos se construye otro invernadero de ITER.
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