Por fin puedo decirlo, mañana pongo el plástico si el tiempo acompaña. Ayer acabamos el emparrillado después de largas conversaciones con Juan Pardo y algún quebradero de cabeza. Ya veo el final y tengo ganas porque después de esto voy a montar con las piezas que han sobrado un mini invernadero en la misión y mi famoso gallinero. Así que no me quejo.

Os voy a presentar a mis nuevos pikines: Mission y pikin. Mission es la perrita y pikin mi nuevo pollito. Mission cuando llegué hace más de dos meses era un cachorro que no tenía que tener más de un mes. Era la perra de uno de los trabajadores y fue cuando me di cuenta que los negros y los blancos olemos distintos porque ella se acercaba a los negros y de nosotros huía aunque tuviésemos comida. Pero con el paso de los días debió darse cuenta que no éramos tan malos porque jugábamos con ella y le dábamos galletas y yo le quitaba las garrapatas. Así que empecé a silbarla como hago con Uro y ahora en cuanto silbo viene como una loca. Me adora aunque es amor africano, que se traduce en que te quiero porque me das algo. Pero me quiere. Y Pikin es mi nueva mascota, ayer subí un momento porque mi Xurri me llamó y cuando bajaba de nuevo a mi invernadero oí un pollito y le vi corriendo mientras piaba. Los chicos que estaban cerca me ayudaron a cogerlo y José Luis después de su última experiencia con el quinto huevo (ya le diré que os la cuente otra vez, Xurri que se que me lees cuéntales a mis blog-adictos el cuento) me dijo que no cogía al pollito, que si lo quería era mío. Entonces le metí en una super caja (ya les gustaría a muchos ser mi pollito) y le empecé a dar agua con una jeringuilla. Pero trate darle arroz medio machacado pero no se lo comía y Medo me dio la idea de darle Semola de arroz que había un paquete abierto en el almacén. Se lo dí y se puso a comer como un poco. Y así se pasó la tarde. Pero hoy Grandpita me me ha dicho “en una semana te va a seguir” y yo no me lo creía pero cuando he entrado al cuarto a verle, le empiezo a oir. Y le oigo cada vez más cerca y cuando me ve en vez de salir corriendo como ayer, empieza a venir a mis pies y me muevo y se mueve conmigo y me ha hecho tanta gracia que he salido del cuarto y he empezado a llamar a Coco para enseñarle mi nuevo “perro”. Yo daba un paso, y corría debajo de mis piernas, otro y volvía a correr. Ahora soy su gallina aunque mi xurri me haya dicho hoy en la mesa que tengo culo de vaca, las palabras textuales han sido “como sabes yo en Ciudad de los Niños elegí a una de las 10 mejores vacas entre un rebaño de más de 800 ejemplares y si te mirase a ti por detrás te diría que estas bien dotada”.

Y por contaros el día de hoy, hemos ido a Kamagbangbanranthan el pueblo donde está mi tocaya pero la verdad es que no he caido y no le he llevado nada. Como la semana que viene tenemos que volver, no se si iré o no pero le buscaré algo para mandarla. Hemos ido a presentar el nuevo profesor que ha conseguido José Luis con la ayuda de las niñas del Roncali que han buscado los fondos para pagar el profesor. Es una aldea donde el jefe va a recibir clases de adultos para aprender a firmar. Mañana si me acuerdo le haré una foto a uno de los documentos oficiales que tiene Grandpa para enseñaros que es aquí firmar ante notario.

Bueno os dejo que mañana tengo que descansar para el plástico y porque a las 5 tengo excursión en bici. Es que mi Xurri y yo vamos a ir a montar en bici todos los días para que yo baje mi culo de vaca y grandpita su tripita cervecera.

Besos Africanos
Irene