domingo, 1 de marzo de 2009

La despedida que os mereceis (más vale tarde que nunca)

Muchos me lo habeis dicho y tenéis razón, os debo una despedida y el final del trabajo. Los últimos quince días fueron de locos. No paré de trabajar y los que me conoceis bien os podéis hacer a la idea de cómo fueron. Me comprometí a montar el mini invernadero, un gallinero con un departamento para ponedoras y otro para reproductores (unas pobres que sólo se dedican a poner huevos sin machos y las otras que se dedican a montar una familia y criar a los pollitos), y ordenar los almacenes que tras la llegada del contenedor habían vuelto a ser un caos. Así que empecé por el principio, el mini- invernadero que lo iba a construir con todo lo que sobró del grande, lo único malo es que no teníamos todas las piezas necesarias y algunas las tuvimos que improvisar. Ya no contaba con todos los trabajadores, de hechosólo tenía a dos, Babai el que José Luis le definía como buen chico pero con menos luces que un eclipse total y Mustapha que como se había caído del andamio no podía cargar los camiones con arena. Así que nos pusimos los tres aunque sobretodo Mustapha y yo a trabajar como nunca. Descansábamos los 15 minutos en los que yo comía y el rezaba y continuábamos hasta que se iba la luz. Entonces se unían algún trabajador más que volvía de su puesto y nos echaba una mano.

Cada día teníamos un imprevisto, normal cuando el invernadero lo construíamos con sobras, lo último fue cuando el plástico no nos daba y tuvimos que ingeniarnos una alternativa para poner un empalme. Me metía en la cama destrozada y soñaba como idear el siguiente paso. De hecho una de las noches estaba soñando cómo unir dos piezas, me desperté de golpe y me puse a pintarlo en medio de la noche por si se me olvidaba. La lluvia tampoco se puso de nuestro lado pero como los chaparrones eran vistos y no vistos esperábamos debajo de un tejado para que parase de llover y pudiésemos acabar lo que tocaba ese día.

Una vez conseguido el invernadero pasamos al gallinero. Fijamos una verja y un profesor de la Escuela experto en el tema me dijo que las pobres ponedoras no debían ver a las otras así que a falta de otros medios pusimos hojas de palmera para que no se tuviesen celos. Todavía me sobraba una guía para puertas correderas así que les pedí a los soldadores que nos hiciesen dos puertas sencillas y quedaron muy bien. Por último, con tablones los carpinteros construyeron los nidales y con los tubos que todavía quedaban del invernadero construimos los aseladeros (donde descansan las gallinas).

Era el último día y sólo quedaba ponerle el techo al gallinero (trabajo de los carpinteros) y arreglar el almacén. Cuando Manuel me vió dentro ordenando vino a ayudarme y entre los dos conseguimos que quedase perfecto. Yo había sido la que me había encargado de repartir las medicinas, la comida, la ropa, el material escolar, etc. Con las taquillas que había mandado la solidaridad española fue mucho más fácil ordenar. Pusimos carteles en español y en inglés de donde estaba cada cosa y nos quedó increíble (parece que no tengo abuela).

Pero mi último día se había acabado, me tenía que despedir de mis trabajadores, de las chicas, de los curas y aunque trate de contener las lagrimas, cuando Foray llorando me decía “ohh Saio, dont go” no pude remediarlo y rompí a llorar, más por dentro que por fuera. Les miraba a todos y no sabía cuando volvería a ver a esos chicos que habían sido mis trabajadores, mis amigos y en momentos mi familia. Con mucha pena y repitiéndome una y otra vez, “tal vez sólo sea una pesadilla” íbamos hacia al aeropuerto via Portloko, José Luis que no era capaz de esconder su emoción por volver a la tierra madre, Dora y Momodu (para la operación de Momodu en España), Medo y Manuel que nos llevaban y yo. Me despedí entonces de Medo y Manuel con un fuerte abrazo y repitiéndonos que no era un adiós sino un hasta pronto. Hoy, que ya han pasado unos meses, no se cuando volveré a verles pero Sierra Leona ha despertado en mi nuevas inquietudes.

También la vuelta tuvo algo bueno, ver a mi familia, a Umberto, a mis amigos y a todos los que me habéis acompañado en esta aventura. Yo pensaba que sólo leían el blog mis padres pero pasan los meses y me cruzo con amigos de mis padres o amigos de mis amigos y me preguntan cómo está Yamasita o qué tal Momodu y me reconocían que no pasaban un día sin leerlo. El esfuerzo que suponía escribir todos los días ha sido más que recompensado.

Y para daros el último parte, Momodu ya tiene los dos pies operados y se recupera a pasos agigantados en casa de Fede y Marta. No tengo ninguna duda que si se esta recuperando así es por el cariño de Fede, Marta y sus hijos que lo han acogido como uno más. Momodu habla español muy bien y le llevaron a ver la playa y a montar a caballo y estaba como loco. Yamasa está totalmente integrada, ya habla español perfectamente, va a clase todos los días y como no es de extrañar es una alumna destacada. Y por último Dorita, estuvo viviendo las últimas semanas en casa y fue una más. Mi padre la prohibió comer más Granut-soup( un guiso de Sierra Leona con crema de Cacahuete) porque le estaba creciendo el culo. Yo le enseñaba matemáticas, mi madre le ayudaba con los deberes de español y Beatriz le daba clases de salsa. El día que se iba acabamos las dos llorando como tontas comiendo Mc Donalds que nunca lo había probado.

Y así acaba mi aventura. Ha sido la mejor experiencia de mi vida y se la recomiendo a cualquiera. No sólo por el bien que haces, que es indiscutible, sino que también a nivel personal ha sido muy enriquecedor. Me he conocido, parece una totería pero es verdad, se donde están mis limites o cuales son mis puntos fuertes.

Un beso muy fuerte a todos
Os dejo con unas cuantas fotitos más
Con cariño
Irene

4 comentarios:

Emilio dijo...

Muy lindo el blog!! saludos!

Eve von Ecken dijo...

Hola! Soy Evelyn de Argentina, y estuve leyendo tu blog. En este momento estoy haciendo un traba especial sobre Sierra Leona para la facultad (Diseño Gráfico) y me gustaría mucho poder hablar con alguien que haya estado allá. Te agradecería mucho si me mandas un mail con info sobre los permitido y lo prohibido por la cultura, y la experiencia de viaje.

Muchas gracias!
Eve.-
hq_dgn@yahoo.com

jose luis regojo dijo...

“Si piensas que la educación es un coste, imagínate la ignorancia”
http://joseluisregojo.blogspot.com.es/2012/03/christiana-thorpe-educadora-en-sierra.html

jose luis regojo dijo...

cuando se parte de una posición tan rezagada como Sierra Leona (en el puesto 180 de 187 países en el Índice de Desarrollo Humano, con un 70% de pobres que malviven con apenas 0,75 euros al día y el lastre de 11 años de conflicto armado), importantes avances en servicios básicos como la atención sanitaria tienen mucho de ‘milagro’ relativo. Así podría verse la situación de la salud materna, tarea a la que el Gobierno de Freetown se ha aplicado con rapidez y empeño tras una campaña de Amnistía Internacional para mejorar la asistencia en ese ámbito, pero cuyo éxito parcial sigue ensombrecido por déficits estructurales del sistema sanitario y por la falta de mecanismos adecuados de control y rendición de cuentas.
http://joseluisregojo.blogspot.com.es/2012/03/sierra-leona-salud-materna-india-la.html